El árbol negro.

Desde el balcón, era un día como el de hoy; uno precioso, fresco y soleado. Los arboles estaban despojados de hojas. ¿Tan rápido había llegado el invierno? Escucho gritos cuando veo, desde mas cerca, un árbol negro caer sobre una casa. ¡Que raro! ¿Estaria moribundo y ya no pudo sostenerse? Maite estaba en el fondo hablando por teléfono, algo normal de sus visitas y que, seguramente, la mantuvo fuera de lo que estaba pasando. De repente se escuchan mas gritos desde la calle. El edificio tiembla y las veredas se agrietan. El balcón cae y quedo colgando del piso del living agarrándome de los pedazos de parquet que iban cayendo diez pisos abajo. Pienso en Maite. Grito su nombre ya que sé que es el fin. Grito su nombre para que escuche las ultimas palabras que siento decirle; te quiero.